El PSOE presiona a altos cargos y dirigentes para que no acudan al acto de González y Guerra
El acto de González y Guerra, al que acudirán varios afiliados del PSOE, se ha tenido que cambiar de ubicación por el gran interés
Avalancha de inscripciones al acto de González y Guerra en Madrid en plena purga de Sánchez en el PSOE
Felipe González destroza al PSOE: critica la expulsión de Redondo y se reivindica «libre» para opinar
El acto que protagonizarán Felipe González y Alfonso Guerra este miércoles en Madrid, durante la presentación del libro del ex presidente, preocupa en el PSOE por la proliferación de críticas a la estrategia negociadora de Pedro Sánchez con ERC y Junts prometiendo amnistías. En Ferraz se teme una posible rebelión interna que aumente la división y pueda sumar más voces críticas que las actuales por parte de históricos sin responsabilidad orgánica.
Una hipótesis que están alimentando ya algunos y que ha llevado a Sánchez, a través de la Secretaría de Organización, a levantar el teléfono para presionar a algunos dirigentes y altos cargos de que no hagan acto de presencia en el Ateneo de Madrid. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, es por ahora el dirigente más importante que tiene previsto acudir.
El evento, que se ha tenido que cambiar de ubicación por la alta demanda de personas que quieren acudir, se celebra pocos días después de conocerse la expulsión de Nicolás Redondo Terreros del partido por criticar las negociaciones de Sánchez con los separatistas.
Un gesto por parte de la dirección del partido que ha causado un profundo malestar entre los históricos que, como Redondo Terreros, también han expresado su opinión libremente en distintas ocasiones al margen de las reprobaciones que puedan recibir, como ocurre a menudo. De hecho, el portavoz parlamentario, Patxi López, días atrás, habló en plural de «presidentes» para referirse sin citarlos a González y José María Aznar por sus críticas al actual jefe del Ejecutivo en funciones.
Críticas de Felipe González
González se reivindicó esa misma semana como un hombre «libre» porque dice lo que piensa, y alguien «controvertido», un atributo que valoró positivamente porque, según sostuvo, «quien no es controvertido es que traga con todo». En una clara alusión a Sánchez. «Que nos libren de los no controvertidos, los que son capaces de quedar bien con todos a la vez», porque «algo tienen», ya que «controvertido hay que ser», manifestó también en el transcurso de su discurso en Sevilla.
Sobre la relación con el ex presidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE, el ex alcalde de San Sebastián y ex diputado socialista Odón Elorza, precisamente, ha pedido este lunes a Sánchez, que haga un gesto de distensión y se acerque a González, ante las críticas de varios dirigentes históricos del partido a una posible amnistía a los implicados en el procés.
A través de sus redes sociales, Elorza se ha mostrado a favor de que Sánchez invite a González a tomar un café y explicarle «cómo ve y cómo lleva el proceso de investidura. A su juicio, intentar esta aproximación en tiempos de tanta polarización y crispación tiene un valor democrático en sí mismo y reforzaría la posición de Pedro Sánchez», opina, porque a día de hoy gestos de diálogo y distensión son muy necesarios en España.
Elorza ha hecho estas declaraciones en medio de una posible investidura de Pedro Sánchez con el apoyo de Junts, a cambio de una amnistía a los independentistas procesados, incluido el expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, que hace dos semanas fijó las condiciones para respaldarla.
En este contexto, varios dirigentes históricos del PSOE han mostrado públicamente su rechazo a una posible amnistía, una medida que iría en contra de la Constitución y de la Transición, según han indicado el propio González, Guerra, el ex vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, la ex secretaria general Elena Valenciano y ex ministros del PSOE como Jordi Sevilla, Ramón Jáuregui y Rosa Conde, entre otros.